¿Qué es la osteopatía?

La osteopatía consiste en un abordaje global del individuo.

Historia de la osteopatía

La osteopatía nació en el año 1874 de la mano de Andrew Taylor Still.

Aunque entra aquella época y la época actual ha habido grandes cambios en la medicina desde un punto de vista diagnóstico y terapéutico, el principio fundamental de la osteopatía, la globalidad del del ser humano, se sigue manteniendo vigente lo que demuestra la gran visión que tuvo Andrew Taylor Still.

El ser humano es considerado como un todo indivisible, donde todas sus estructuras articulares funcionan de forma interconectada por medio del sistema nervioso y el sistema vascular.

El sistema articular

La osteopatía incorpora al sistema articular clásico otro tipo de sistemas articulares, formados por vísceras y huesos del cráneo. Todos ellos forman un sistema articular global e indivisible, dado que se encuentran íntimamente relacionados entre ellos.

El sistema articular, en osteopatía, está formado por:

  • Sistema músculo esquelético: constituido por los huesos y el sistema muscular.
  • Sistema visceral: tanto el diafragma torácico como el diafragma pélvico presentan relaciones directas con algunas vísceras. Al mismo tiempo, éstas se relacionan entre sí por medio del peritoneo. Las vísceras tienen un movimiento mecánico determinado por el comportamiento de los diafragmas. Un compromiso articular en la pelvis afecta al diafragma pélvico, repercutiendo en el movimiento visceral, y viceversa. Un compromiso articular en la columna torácica afecta al diafragma torácico, repercutiendo en el movimiento visceral, y viceversa.
  • Sistema craneal: la duramadre es la meninge más externa y toma inserciones en los huesos del cráneo, en C2, en el ligamento común vertebral posterior y en el sacro. Cualquier movimiento en la columna cervical y en el sacro provoca una tensión determinada en la duramadre, que se transmite a los huesos del cráneo. Se debe tener en cuenta que el temporal se articula con el occipital y con la articulación temporo – mandibular. Por lo que cualquier movimiento en la articulación temporo – mandibular provocará una tensión en la duramadre, que se transmite a la columna cervical y a la articulación sacro-ilíaca.

Estos componentes del sistema articular guiarán el comportamiento articular.

Cuando analizamos el comportamiento del sistema articular de un segmento articular, realmente estamos examinando el sistema muscular y, por lo tanto, el comportamiento de la motoneurona inferior.

El movimiento articular debe ser igual en todos los sentidos, pues en caso contrario nos encontraremos ante una lesión articular.

Una lesión articular siempre afecta en mayor o menor medida al resto de sistemas articulares.

Tratamiento osteopático

Tanto el tratamiento como el diagnóstico osteopático deben ser globales, incluyendo estos tres grandes sistemas articulares.

Podemos definir la osteopatía, por lo tanto, como un abordaje de las diferentes estructuras articulares que tiene como finalidad el reequilibrio en la fisiología del cuerpo y del resto de sistemas. 

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